Deja que los "NO" sean tu combustible.
Recuerdo cuando hice mis primeros "paquetes de fotografía". Desde el principio, decidí que no sería una fotógrafa de "disparar y entregar" (ese término que se usa para describir a los fotógrafos que simplemente hacen clic y entregan las fotos sin más). No tengo nada personal en contra de ese modelo de negocio, pero no creo que sea sostenible a largo plazo, y algún día te contaré por qué.
Cuando empecé a recibir a mis primeros clientes, lo primero que buscaban era el precio. Honestamente, no tenía idea de cómo manejar el lado de las ventas. Entonces, les mostraba los precios e inmediatamente sentía rechazo. Al principio, fue difícil. Me sentía triste, me afectaba; soy humana. Pensaba: "¿Por qué no quieren lo que ofrezco?" Pero, poco a poco, comencé a entender que el “NO” no era un rechazo personal, sino una oportunidad para aprender.
Mis clientes decían cosas como: "Llamaré después" o "Me pondré en contacto cuando esté listo," pero al final, nunca pasaba nada. Y, claro, unos días después veía que publicaban fotos de colegas que cobraban menos. Al principio, eso me frustraba mucho, pero con el tiempo entendí algo muy importante: el precio no lo es todo.
**¿Por qué los clientes dicen NO?**
Aquí está la clave: el “NO” no significa que tu trabajo no valga la pena o que no te importen tus clientes. A veces simplemente están buscando algo diferente. Otras veces, el “NO” tiene que ver con la etapa en la que se encuentran o lo que necesitan en ese momento exacto. Y eso está fuera de tu control.
Algunas razones comunes por las que un cliente podría decir “NO” son:
- **Preocupaciones por el precio**: El precio es una de las barreras más obvias. Pero a menudo no se trata solo del precio, sino de cómo estás mostrando el valor de lo que ofreces. Si no puedes comunicar claramente por qué lo que haces vale su precio, el cliente podría no entenderlo.
- **Falta de confianza o seguridad**: Si un cliente no siente suficiente confianza en ti o en tu trabajo, eso podría llevar a un “NO”. Y, por supuesto, es nuestra responsabilidad construir esa confianza. ¿Lo estás haciendo?
- **Competencia**: La competencia siempre está presente. Algunos clientes irán con otros simplemente porque sus precios son más bajos o tienen un enfoque diferente. Pero eso no significa que tú no tengas lo que ellos necesitan.
- **El momento no es el adecuado**: A veces, simplemente no es el momento adecuado. Están ocupados, tienen otras prioridades o no están listos para tomar una decisión aún. Y está bien. No todos los “NO” significan que todo ha terminado.
**Cómo enfrenté mis primeros NOs**
Al principio, caí en la trampa de pensar: "¡BAJA LOS PRECIOS!" Eso se me vino a la mente rápidamente. Pero te sorprenderá saber que hice lo contrario. Subí mis precios, ¿y sabes qué pasó? Llegaron las personas que realmente valoraban lo que ofrecía. Fue un gran cambio de mentalidad para mí. Lo que yo valoro, otros también lo valorarán.
Ahora, al mirar atrás, estoy agradecida por esos “NOs”. Gracias a ellos, aprendí a creer más en mí misma y en lo que hago. Esos rechazos me ayudaron a fortalecer mi proceso y a comprender mejor cómo funciona el negocio. Y si hay algo que he aprendido, es que el “NO” nunca es personal. Es simplemente un “NO AHORA”.
**Qué hacer con esos “NOs”**
Voy a ser honesta contigo: no hago seguimientos. No es algo que disfrute porque, como cliente, nunca me ha gustado que me persigan. Entiendo lo que se siente tener tu espacio invadido. Cuando estoy interesada en algo, lo busco por mi cuenta. Así que me siento mucho más cómoda dejando que el cliente decida por sí mismo.
Aun así, siempre me aseguro de que mi trabajo hable por sí solo. Si alguien quiere trabajar conmigo, lo hará. Y si no, está bien. Porque sé que si mi propuesta es clara y mi trabajo tiene valor, las personas que realmente me necesitan se pondrán en contacto cuando estén listas.
**Conclusión**
**No todos los clientes son para ti, y está bien**
Es importante recordar que no todos los clientes son para ti, y está bien. A veces nos cuesta aceptarlo, pero en realidad, es una bendición. Si un cliente no conecta con lo que ofreces o no está listo para invertir en tu trabajo, no significa que no seas bueno en lo que haces. Simplemente significa que no es el cliente adecuado en este momento.
Cada negocio tiene su propio estilo, enfoque y propuesta de valor, y lo mismo ocurre con cada cliente. Algunos clientes encajarán perfectamente con lo que haces, y otros estarán buscando algo diferente. Al final, lo que importa es ser honesto contigo mismo y con tu negocio, y entender que el cliente adecuado llegará en el momento adecuado.
No te obsesiones con convencer a todos. Si un cliente no se siente atraído por lo que ofreces, está bien. Los clientes correctos, aquellos que realmente valoran lo que haces, siempre encontrarán el camino hacia ti. En lugar de intentar agradar a todos, enfócate en aquellos que resuenan con tu trabajo y estilo.
Así que, cuando enfrentes un “NO,” no lo tomes como un golpe a tu ego. El “NO” es una oportunidad para mejorar, para entender lo que tus clientes quieren y para ajustar lo que ofreces si es necesario. Pero no todos los “NOs” significan que no habrá un “SÍ” más adelante.
Recuerda: el “NO” es solo un “NO AHORA” o simplemente, aunque nos duela, son clientes que no le ven valor a lo que haces.
Para terminar, déjame decirte algo muy importante: no todos los clientes son para todos, y no todos los servicios encajan con todas las personas. Conecta con tus clientes, muéstrales el valor de lo que ofreces, pero, sobre todo, enfócate primero en mejorar tu mentalidad y en perfeccionar tu servicio.
Recuerda que, así como existen Walmart, Costco y Dillards, cada una de estas tiendas tiene su propio público y propuesta de valor. No tengo nada en contra de ninguna; de hecho, disfruto ver cómo compiten en ciertas épocas del año para atraer clientes. ¿Y sabes qué? El cliente que elige ir a Dillards, aunque sea solo una vez al año o cada cinco años, lo hace porque quiere algo especial para esa ocasión, y adquiere exactamente lo que desea.
Cada marca es única, y lo mismo ocurre con nuestros negocios. Tu negocio es tu marca, y cómo lo representes dependerá de tus intereses, metas y conocimientos.
Sigue trabajando en ti mismo, en tu marca y en tu servicio, y verás que las personas que realmente conectan y valoran lo que brindas volverán cuando estén listas.
No te rindas!